Calentadores de coche son componentes esenciales para proporcionar un ambiente de conducción cómodo durante el clima frío. Sin embargo, varios problemas comunes pueden afectar su rendimiento.
Uno de los problemas prevalentes es el calentamiento insuficiente. Esto puede ocurrir debido a un termostato de mal funcionamiento. El termostato es responsable de regular el flujo de refrigerante. Si falla, el refrigerante puede circular continuamente de una manera que no transfiera efectivamente el calor del motor al núcleo del calentador, lo que resulta en una falta de aire caliente en la cabina. Para evitar esto, la inspección y el mantenimiento regulares del termostato son cruciales. Durante el servicio de vehículos, los técnicos deben usar equipos especializados para probar su funcionalidad. Es aconsejable reemplazar el termostato cada 2 a 3 años para garantizar su confiabilidad.
Otro problema es un núcleo de calentador obstruido. Con el tiempo, las impurezas en el refrigerante pueden acumularse dentro del núcleo del calentador, lo que impide la transferencia de calor. Esto conduce a una salida de aire débil o sin aire. Para evitar esto, el reemplazo regular de refrigerante es esencial. Use refrigerante de alta calidad que cumpla con las especificaciones del fabricante del vehículo. Al agregar refrigerante, asegúrese de su limpieza para evitar que ingresen los escombros. Por ejemplo, algunos propietarios de automóviles que se agregan refrigerante utilizando contenedores inmunes o refrigerante sin filtrar aumentan el riesgo de obstruir el núcleo del calentador. Se recomienda reemplazar el refrigerante cada 1 a 2 años.
La falla del motor del ventilador también es una preocupación común. El motor del ventilador es responsable de distribuir el calor del núcleo del calentador en todo el interior del vehículo. Si no funciona mal, solo puede haber circulación parcial o sin aire cálido. Para evitar problemas del motor del ventilador, limpie regularmente la ingesta y las cuchillas del motor del ventilador para evitar la acumulación de polvo y escombros. En uso diario, evite conducir en ambientes extremadamente polvorientos. Además, escuche los ruidos inusuales del motor del ventilador. Si hay sonidos extraños, haga que lo revisen de inmediato para evitar más daños.